FIDENCIO: DE ROMA A ESPINAZO
POR RUBEN GARCIA CRUZ
"Fidencio: de Roma a Espinazo" es un interesante testimonio de una época del México del siglo XX cuando irrumpe la figura de un hombre que provocó las más inesperadas reacciones de los sectores eclesiásticos y sociales más conservadores que se convierten en defensores de una religión y de un orden establecido.
Fue rechazado por la jerarquía católica, pero venerado por las masas. Vivió como curandero, sanador espiritual y espiritista.
Es la década de los años veinte y los treinta cuando comienza a provocar toda una vorágine religiosa entre la población que ve en él a un ser terrenal con el poder de curar, llevar el alivio y la esperanza a la gente más pobre y necesitada.
Su nombre: simplemente el Niño Fidencio (1898-1938), cuya corta existencia ha sido recuperada por el cineasta Juan Farré a través de su documental que en sí mismo tiene un valor histórico y testimonial, pero además representa todo un hallazgo al recuperar un material fílmico en el que podemos ser testigos de la presencia de este singular personaje que siendo muy joven comenzó a forjar su propia leyenda.
A través de más de 90 minutos, el documental nos presenta las opiniones y vivencias de quienes dicen haberlo conocido y ser testigos de sus milagros al salvar a gente con cáncer e incluso realizar operaciones quirúrgicas con un simple pedazo de vidrio.
Opiniones diversas como la de representantes de la iglesia católica nos llevan a tener una visión interesante en torno al Niño Fidencio, que no pertenece al pasado, dado que actualmente tiene muchos seguidores no solamente en México sino también en Estados Unidos y Europa, donde es venerado.
"Fidencio: de Roma a Espinazo" es un interesante testimonio de una época del México del siglo XX cuando irrumpe la figura de un hombre que provocó las más inesperadas reacciones de los sectores eclesiásticos y sociales más conservadores que se convierten en defensores de una religión y de un orden establecido.
Fue rechazado por la jerarquía católica, pero venerado por las masas. Vivió como curandero, sanador espiritual y espiritista.
Es la década de los años veinte y los treinta cuando comienza a provocar toda una vorágine religiosa entre la población que ve en él a un ser terrenal con el poder de curar, llevar el alivio y la esperanza a la gente más pobre y necesitada.
Su nombre: simplemente el Niño Fidencio (1898-1938), cuya corta existencia ha sido recuperada por el cineasta Juan Farré a través de su documental que en sí mismo tiene un valor histórico y testimonial, pero además representa todo un hallazgo al recuperar un material fílmico en el que podemos ser testigos de la presencia de este singular personaje que siendo muy joven comenzó a forjar su propia leyenda.
A través de más de 90 minutos, el documental nos presenta las opiniones y vivencias de quienes dicen haberlo conocido y ser testigos de sus milagros al salvar a gente con cáncer e incluso realizar operaciones quirúrgicas con un simple pedazo de vidrio.
Opiniones diversas como la de representantes de la iglesia católica nos llevan a tener una visión interesante en torno al Niño Fidencio, que no pertenece al pasado, dado que actualmente tiene muchos seguidores no solamente en México sino también en Estados Unidos y Europa, donde es venerado.
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