BUENAS NOCHES, BUENA SUERTE

Son escasos los directores y actores del sistema hollywoodense que se han convertido en voces disidentes al abordar de manera objetiva y sin falsos dramatismos sucesos relevantes en la historia social y política de Estados Unidos como fue la etapa del “Macartismo”, durante la cual hubo una desenfrenada persecución no sólo de ciudadanos sino también de figuras del cine por sus presuntos nexos con el comunismo.

En los albores de la llamada “Guerra Fría” entre Estados Unidos y el bloque socialista, fundamentalmente la ex Unión Soviética, se produjo toda una cacería de todo aquel que diera el más mínimo motivo por su simpatía con los “rojillos”, por lo cual varios actores y realizadores fueron señalados y acosados por el gobierno estadounidense.

El senador republicano Joseph McCarthy fue quien orquestó toda esta persecución que sirve de tema de la película “Buenas noches, buena suerte”, dirigida por el también actor George Clooney, quien ya antes había dado muestra de sus cualidades como realizadores perfilándose como toda una promesa.

Una excelente fotografía en blanco y negro le da una inmejorable ambientación a esta historia que llevará al público a conocer a conocer la historia real de un grupo de periodistas que desde su trinchera de la cadena televisiva CBS en los años 50s se convirtió en el más duro crítico de la política persecutoria de McCarthy.

Es verdaderamente un hecho fundamental en la historia del periodismo de Estados Unidos el caso de este grupo que produjo un programa de análisis donde Edward R. Murrow, (personaje de la televisión de ese entonces) ejerció de manera valiente una crítica certera al “Macartismo”.

Cabe precisar que no obstante que en la película no se menciona, Charles Chaplin y el director Elia Kazan fueron algunas de las víctimas propiciatorias de esta política anticomunista.

“Buenas noches, buena suerte” es una excelente película y un ejemplo de que no todos los actores, directores y productores de Estados Unidos son complacientes como tampoco son los incondicionales del gobierno estadounidense.