Por Rubén García Cruz
En la década de los años setenta, México atravesó por una de sus etapas más difíciles en lo que refiere al momento político, social y económico, por todo lo quue ocurrió en torno a la llamada "Guerra Sucia" que provocó la desaparición de importantes líderes sociales y figuras de la guerrilla.
En este contexto, el director Gerardo Tort realiza una importante travesía en torno a la figura de un personaje arrancado de la sierra guerrerense, donde el maestro rural Lucio Cabañas dejó las las maltrechas aulas para iniciar un movimiento social de insospechados alcances.
Como muchos otros personajes, Lucio Cabañas se dio a la búsqueda de una nueva alternativa en la manera de concebir la vida social política y social de nuestro país con tantas desigualdades, situación que no ha cambiado del todo desde la década de los años setenta, pues basta con voltear la mirada al sureste mexicano y a culquier otro punto cardinal y podremos darnos cuenta que aún hay muchos sectores que padecen de marginación que es un verdadera afrenta.
En ese sentido "La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas", de Gerardo Tort, se traduce e un testimonio que busca reconstruir la memoria de la lucha del personaje en cuestión.
Lucio fue un maestro rura asesinado por el ejército mexicano en 1974, tras haber encabezado uno de los movimientos guerrilleros más importantes en México.
Este trabajo de Gerardo Tor cuenta con la participación de Marina Stavenhagen como guionista, en tanto que la producción conjuntó a varias instancias como La Rabia Films, IMCINE-FOPROCINE-FONCA, Gerardo Tort y Marina Stavenhagen.
Tort es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunición por la Universidad Iberoamericana y ha sido productor y director de cortometrajes publicitarios.
En el año 2000 filmó su primer largometraje "De la calle", mientras que en el 2003 realizó el corto "La partida".
