*** Reimprimirá el Libro “Crónica Trunca de Días Excepcionales”, Primer Inédito de Octavio Paz no Incluido en sus Obras Completas
*** Se Prepara una Exposición Homenaje que se Exhibirá en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
*** Habrá También Conferencias, Mesas Redondas y Programas Especiales
Por: Aurora Cordero Pérez
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de la Coordinación de Difusión Cultural, realizará diferentes actividades para rendir homenaje al Nobel mexicano Octavio Paz (Ciudad de México: 31 de marzo de 1914-19 de abril de 1998), en el marco del décimo aniversario de su muerte.
La Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial reimprimirá el libro “Crónica Trunca de Días Excepcionales” –primer inédito de Octavio Paz no incluido en sus Obras completas, publicado después de su muerte–, que se presentó el 18 de abril de 2007 en ocasión del noveno aniversario luctuoso del escritor mexicano.
El libro que publicó la UNAM como parte de su colección Pequeños Grandes Ensayos, realizado con la colaboración de Marie José Paz, reúne seis crónicas ensayísticas (compiladas y prologadas por el historiador Antonio Saborit), que escribió Octavio Paz en 1945 desde San Francisco, California, como corresponsal del semanario Mañana, para informar al público mexicano sobre el desarrollo de la Conferencia de San Francisco, que dio origen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Se trata de un verdadero hallazgo editorial, en el que el joven Paz muestra ya ser dueño de la prosa inigualable y del omnímodo sentido crítico que lo llevaría a ser, en materias no sólo literarias, uno de los mayores ensayistas del siglo XX.
Las crónicas fueron descubiertas por el historiador Antonio Saborit cuando realizaba una investigación sobre Luis Cardoza y Aragón.
Octavio Paz las escribió a la edad de 31 años, al concluir su relación académica con la Universidad de California en noviembre de 1944, donde se dedicó a estudiar y documentar durante un año la expresión poética del concepto de América gracias a una beca de la Fundación Guggenheim.
Paz las publicó, entre abril y junio de 1945, en la revista “Mañana”, que dirigía Regino Hernández Llergo y tenía como jefe de redacción a José Pagés Llergo.
Tal como lo escribe el propio Saborit en la presentación de la edición, en aquellos días dos mil quinientos periodistas siguieron durante nueve semanas el desarrollo de la Conferencia de San Francisco, entre el 25 de abril y el 26 de junio de 1945.
En ese tiempo la prensa mexicana reproducía las primeras imágenes de los campos de concentración de los nazis y de las vistas aéreas de los escombros de Berlín y otras ciudades, así como los anuncios sobre la muerte de Adolfo Hitler y la de sus colaboradores más cercanos.
Octavio Paz, en cambio, se concentró en el sentido profundo de las disputas centrales que se dirimieron en San Francisco para que en sus seis crónicas quedara consignada una perspectiva de la historia sorprendentemente profunda, inclusive para el agudo observador que era Paz, perspectiva que no se dibujó en los escritos de muchos otros corresponsales.
Exposiciones, documentales, conferencias y mesas redondas
La Dirección General de TV UNAM transmitió este sábado 19 de abril, a través de El Canal Cultural de los Universitarios, el documental “El Lenguaje de los Arboles”, que constituye un clásico de la televisión cultural mexicana.
El programa producido por Instituto del Cine Mexicano (IMCINE), en el que Paz hace un recorrido sobre su propia vida y sus preocupaciones literarias se transmitirá por los canales 411 de Cablevisión Digital y 255 de Sky.
La Dirección de Literatura, a través de la publicación digital Periódico de poesía (www.periodicodepoesia.unam.mx) preparó para su edición de este mes un dossier especial dedicado al nobel mexicano, donde se pueden encontrar ensayos y poemas que destacados escritores hicieron sobre Paz, así como archivos de audio en su propia voz, pertenecientes a la colección Voz Viva de México.
A estas actividades se sumará en el otoño una magna exposición homenaje que presentará el Antiguo Colegio de San Ildefonso con el propósito de recrear la dimensión nacional y universal del hombre, el poeta y el pensador que fue Octavio Paz, figura indiscutible de la literatura y la cultura del siglo XX.
La muestra, concebida con la colaboración de Marie José Paz, incluirá una selección de objetos conformada por obras originales procedentes de colecciones nacionales, privadas y extranjeras, museos y galerías, documentos, correspondencias, libros y revistas originales, obra de arte, material audiovisual, fotografías, videos y grabaciones.
También se contará con diversas reproducciones que permitirán recrear la etapa estudiantil de Paz, algunos rincones y plazas del barrio estudiantil en el que se encuentra el Antiguo Colegio de San Ildefonso y presentar a personajes y personalidades contemporáneos del poeta que determinaron sucesos de nuestra historia y marcaron el pulso de la política nacional e internacional y la vida intelectual del México del siglo XX.
Esta exposición estará acompañada por un intenso programa de actividades paralelas: mesas redondas, conferencias, conciertos, así como un programa especial de Radio UNAM.
En diversos espacios del campus universitario se montará una muestra itinerante que, con la curaduría de Rafael Vargas, exhibirá imágenes de Paz tomadas por el fotógrafo Ricardo Salazar entre 1950-1980 y poemas de Octavio Paz, con el fin de fortalecer el conocimiento de la obra y figura del poeta entre los jóvenes estudiantes.
Manantial de Soles, del Maestro Manuel Enríquez, fue Interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional
Mientras tanto, el Palacio de Bellas Artes vibró este sábado con la palabra de Octavio Paz en el homenaje que se le rindió al cumplirse 10 años de su aniversario luctuoso.
En el recinto se guardó un minuto de silencio para honrar al poeta y ensayista mexicano, premio Nobel de Literatura 1990.
Enrique Krauze, escritor y compañero de Octavio Paz en Vuelta, recordó que Paz no era un hombre de paz, sino de guerra “de una guerra noble, intelectual, en contra de la mentira y el fanatismo y a favor de todas las tareas que iluminan al hombre”.
En tanto, Michel Deguy, filósofo, poeta traductor y crítico, destacó que la amistad de Octavio Paz con las letras francesas produjo obras y traducciones maravillosas que han iluminado el camino y el pensamiento de muchas generaciones.
A su vez, el arquitecto Teodoro González de León, al recordar que conoció al poeta hace 60 años en París, afirmó que su universalidad le permitía también dar nueva luz a la historia del arte universal con una visión siempre sensible y guiada por la inteligencia.
En su momento, el poeta Orlando González Esteva manifestó que Octavio Paz lo rescató de su aislamiento literario y recordó las últimas palabras que el Premio Nobel le dirigiera: “La felicidad de un escritor no es tener muchos lectores sino dos o tres amigos que te lean con atención”
También Orlando González Esteva fue la voz de Yves Bonnefoy, poeta francés quien dijo que la ausencia de Octavio Paz no ha dejado de ser sentida por amigos y lectores, porque Paz fue un poeta que sabía que en el trabajo de la poesía debe haber una búsqueda que provea la riqueza de la vida.
Derek Walcott, dramaturgo, artista visual y poeta, quien obtuviera el Premio Nobel de Literatura 1992, evocó el buen humor de Octavio Paz, quien estaba siempre dispuesto a brindar un torrente de metáforas acerca de los rumbos poéticos y literarios, y su relación con los caminos del hombre. En su homenaje a nuestro poeta mexicano, dio lectura al poema Piedra de Sol, traducido por él mismo al idioma inglés.
Presentes también en el homenaje a Paz, a través de testimonios grabados en video, Juan Goytisolo, Hugh Thomas, Ramón Xirau y Tomás Segovia, coincidieron en la importancia de la obra de Paz como un gran conjunto poético y literario que dotó de nueva luz a las letras mexicanas y universales del siglo XX.
Luego de las expresiones de amistad y reconocimiento al poeta mexicano, se proyectó el cortometraje “Trascendencias”, producido por Fundación Televisa, en el que el propio poeta se despidiera, a la manera “mexicana” con un “nos vemos”, que motivó un prolongado y caluroso aplauso.
El homenaje a Octavio Paz concluyó con el concierto Manantial de Soles, del maestro Manuel Enríquez, quien escribió la obra para celebrar el 70 aniversario del poeta.
La obra fue interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la conducción de José Luis Castillo, como director huésped.
En la ceremonia de homenaje estuvieron presentes la señora Marie José Paz; Sergio Vela, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; María Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, y Consuelo Sáizar, directora del Fondo de Cultura Económica.