Inara George y Greg Kurstin, mejor conocidos como The bird and the bee, son un ejército de dos.
Escuchan todo y contestan a nadie.
A lo largo de 3 años, pasaron innumerables tardes en el estudio de la casa de Greg en Echo Park, California, apartados en un mundo donde crearon las diez canciones llenas de luz y semi-psicodelicas que tienes ante ti.
¿Fueron intencionalmente compuestas para el consumo del público? Inara y Greg nunca lo pensaron mucho; realizaron su música juntos por el puro gusto. the bird and the bee, su álbum debut con Metro Blue Records -una filial de Blue Note Records- es el resultado de una labor de amor.
Si sabes algo acerca de la formación de Inara George y Greg Kurstin, los logros de the bird and the bee podrían no parecer tan casuales. Ambos fueron honrados con extraordinarias habilidades musicales que han sido fomentadas con muchos años de prácitca.
Greg, el multi-intrumentalista del par, fue un pródigo del piano en jazz desde que empezó a razurarse; se mudo a Nueva York donde estudió con el izquierdista Kaki Byard, un ícono mejor conocido como el pianista de Mingus. Regresó a Los Ángeles para convertirse en uno de los músicos más respetados de la Ciudad donde prestó sus conocimientos a personajes como Beck y Robert Moog. Así mismo escribió y produjo para grupos y artistas como The Flaming Lips, Peaches y Lily Allen, por nombrar algunos.
Inara, mientras tanto, creció en Los Ángeles en una familia de músicos. Hija de Lowell George, líder de la ecléctica banda sureña de la década de los setenta Little Feat. Durante varios años, formó parte de diferentes agrupaciones en el área de Los Ángeles hasta que inició su carrera como solista en 2005 al lanzar el álbum reconocido por críticos, All Rise. En la realización de este disco fue cuando se conocieron Greg e Inara.
Fue a través de un amigo mutuo, el productor de All Rise Mike Andrews, que Inara y Greg hicieron la conección. “Me gusta cantar estandares y a Grez le gusta tocarlos”, recuerda Inara. “Estaba trabajando en mi álbum y, un día después de ensayar, estabamos cerca de un piano y durante tres horas tocó todas las canciones viejas que nos sabíamos y gustaban”.
Al hacerles falta material, decidieron aumentar su repertorio plasmando su estilo en tracks establecidos por grandes artistas previos a ellos. Como la revolución “Tropicalia” de la década de los sesenta de Brazil, que reverenciaba y reaccionaba en contra del clásico bossa nova, the bird and the bee quería poner su sello a convenciones clásicas del pop.
Aunque componían como un equipo, Inara era responsable de las vocales mientras que Greg supervisaba la instrumentalización. Ninguno asumió un roll secundario; el proceso creativo siempre fue un dar y regalar. “Las melodías dictaban la progresión de los acordes, o vice-versa, dependiendo de dónde queríamos que la parte vocal estuviera”, comenta Inara. “Escribir fue casi natural; imprevisto”.
Esto fue un gran cambio de sus presentaciones anteriores, especialmente para Greg ya que no sintió la presión de entregar un éxito o capturar un sonido que los caracterizara. Con the bird and the bee, cualquier idea estaba en juego.
La primera canción en la que colaboro el dueto, “Again & Again,” se convirtió en un modelo a seguir para el resto del material. Aplausos y una pandereta, una línea de bajo bumblebee y la seductora voz de Inara se conjugan en un cóctel veraniego.
Cada canción revela los elementos que la hacen única y especial.
En “Bird and the Bees,” un vals airoso yuxtapone vida a través de sus versos y el bajo, así como los acentos de su coro. “F-cking Boyfriend” abre monotonamente antes de convertirse en una hit bailable que destella el apuro y necesidad de un corazón roto (“Would you ever be my…”). En la bella e insistente “I’m A Broken Heart”, un arreglo majestuoso y disparado solo de trombón tratan de animar las letras heridas de Inara (“My love is bleeding”).
Después, “Spark,” el ensueño que se ha desvanecido a silencio, te encuentras en un viaje en el que Inara y Greg te han llevado. Puedes también descubrirte regresando al primer track y reiniciando este viaje de nuevo porque the bird and the bee seguramente sera uno de los ofrecimientos musicales más contagiosos y disfrutables del año… o de toda la vida.
www.myspace.com/thebirdandthebee